EL TESORO DE ANTIKYTHERA
En la
primavera de 1900, una tormenta obligó a un barco griego de buscadores de
esponjas a refugiarse en la bahía de Antikythera, un isla del mar egeo. Al día
siguiente al continuar con su faena, uno de los buzos descubrió un barco
antiguo hundido a una profundidad de unos 50 metros.
El Museo
Arqueológico de Atenas, patrocinó la primera inmersión oficial de recuperación
de los restos, observando una gran cantidad de restos esparcidos en una
superficie de unos 60m, lo que indica o bien que era uno de los barcos más
grandes de la época o bien pudieron ser 2 barcos.
Esta
inmersión originó el descubrimiento de uno de los tesoros artísticos sumergidos
más grandes encontrados hasta la actualidad, una gran cantidad de restos
arqueológicos datados del siglo III A.C., se cree que era un botín de guerra
que se llevaba a Roma, en el que había un gran número de estatuas de mármol y
bronce (entre las que hay dos de las mejores esculturas de bronce de
lantigüedad encontradas), había gran cantidad de ánforas, monedas y utensilios
de todo tipo.
Pero de
repente, entre los restos apareció un artefacto de aspecto moderno debajo de
los restos de una caja de madera, en principio se creyó que correspondían a un
vertido posterior, pero al analizar su ubicación y la corrosión del bronce se fechó
en la misma época que el resto de objetos y de uso desconocido.
Este
mecanismo ha fascinado y sorprendido a los científicos desde su descubrimiento
por la complejidad y la técnica del mismo. Engranajes de precisión de perfil
triangular tallados a mano, ejes coaxiales, engranajes diferenciales, sistema
de arrastre no lineales, deslizaderas y muchas otras técnicas de representación
mecánica que aparecieron mucho después, incluso algunas muy recientemente. La
precisión de este mecanismo hizo dudar de su antigüedad, pero existen varias
crónicas de autores clásicos, entre los que se encuentra Cicerón, en las que
hay constancia de un artefacto de estas características.
Y no ha
sido hasta el 2005, que gracias a unas infografías y reconstrucciones en
3D se ha podido completar el mecanismo y
saber exactamente cómo era en su totalidad, lo que ha permitido estudiar y
analizar su funcionamiento y objetivo.
Así pues,
nos encontramos, que el “ Mecanismo de Antikythera” era un computador analógico
mecánico del siglo II A.C., capaz de calcular de forma increíblemente precisa
las posiciones astronómicas de los cuerpos celestes, así cómo para predecir
eclipses, mareas y otros fenómenos, con un margen de error relativamente
pequeño.
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